Hoy queremos hacer público que en los dos litigios abiertos en el Juzgado de Instrucción número 1 de Durango para esclarecer la catástrofe de Zaldibar y depurar responsabilidades, se ha presentado como Acusación Popular la Carta de derechos sociales de EH y la plataforma Zaldibar Argitu. Para financiar este proceso judicial, se ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding.
Hemos sido admitidas en la causa abierta por delito contra el medio ambiente, a través de un auto recibido. Tal y como consta en el auto, a día de hoy, la única persona jurídica investigada en esta causa es la empresa VERTER RECICLYNG 2002SL, pero creemos que si se identican otras responsabilidades, esto podría modificarse en un futuro.
Como hemos podido saber, el caso se ha dividido otra vez en dos causas. Por ello, hemos realizado los trámites pertinentes para presentarnos también en la segunda causa y esperamos recibir en breve el auto de admisión. En esta segunda causa se investigarán delitos contra los derechos de los trabajadores.
La Carta de derechos sociales de EH y la plataforma Zaldibar Argitu articularemos una acusación popular en defensa de los intereses populares, participando activamente con pleno derecho. Para ello hemos formado un grupo jurídico de trabajo que ya está trabajando en la articulación de una acusación popular que ayude a esclarecer las responsabilidades, la verdad y la justicia. Cuando sea el momento oportuno, podremos compartir con la sociedad más información.
Recaudación popular
Ha pasado más de un año del derrumbe del vertedero de Zaldibar. Más de un año, desde que el monstruo de la basura devoró a Joaquín y Alberto. El vertedero se derrumbó en la oscuridad y la oscuridad persiste hoy en día. No se ha ofrecido información transparente, no se han depurado responsabilidades y no se han dado pasos para hacer verdadera justicia por parte de las autoridades públicas. Con el fin de dar luz a la oscuridad nos hemos presentado como Acusación Popular la plataforma, como ya hemos anunciado.
Sin embargo, la Acusación Popular va a suponer un gran trabajo y una importante inversión económica. Para hacerle frente a todo esto, necesitaremos la ayuda económica de la ciudadanía. Por ello, hemos organizado una colecta popular en la plataforma Itsulapiko, agradeciendo la aportación económica de la ciudadanía mediante la compra de diversos regalos. Nuestro esfuerzo será esclarecer la verdad y la justicia a lo largo de este proceso y depurar responsabilidades. En este sentido, invitamos a la ciudadanía a que nos acompañe, aportando cada uno lo que pueda: aportar dinero, contribuir a ampliar la recaudación…
Se dispone de más información en:
https://www.itsulapikoa.eus/es/proyectos/ayuddu-argitu
La aportación económica se puede realizar hasta el 4 de marzo, por lo que disponemos de los últimos 20 días.
Depurar responsabilidades – Cambiar las prioridades de las políticas públicas
En la catástrofe de Zaldibar es innegable la responsabilidad directa que tiene la empresa Verter Recycling. Sin embargo, las responsabilidades no pueden limitarse al ámbito privado, ya que el ámbito institucional tiene una responsabilidad política sobre lo que estaba ocurriendo.
La privatización de la gestión de la basura y la falta o insuficiencia en su control público han convertido el actual modelo de gestión de residuos en un negocio en el que la patronal ha encontrado su beneficio a costa tanto de la salud y la vida de los trabajadores y de la propia naturaleza.
Ante esta trágica situación, el no denunciar el modelo que de ende la patronal, el no adoptar las medidas de vigilancia, control y protección necesarias para cambiar la situación y para garantizar la vida y la salud de los trabajadores y para hacer la transición hacia un modelo de gestión de residuos sostenible, ha convertido a la propia Administración pública en cómplice de este despropósito.
El 30 de enero del año pasado hicimos una huelga general reivindicando vidas, trabajo y pensiones dignas, movilizando a miles de personas -la mayoría social de este país-. A lo largo de ese año, con la crisis sanitaria, se ha acelerado la crisis estructural previa, visibilizando las crisis de diferentes ámbitos (cuidados, modelo educativo, relaciones laborales, sanidad, vivienda…).
El incidente del 6 de febrero de 2020 ha puesto de manifiesto que este modelo económico capitalista ecocida no es sostenible, sólo aporta sufrimiento, muerte y desigualdad y confronta con la vida de las personas. El modelo de gestión de residuos de Zaldibar apesta. Por todo ello, reivindicamos un cambio radical de las prioridades de las políticas públicas, tambien en el ambito de la gestión de residuos.