Frente a la crisis del sistema y el Coronavirus la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria propone una serie de medidas por una vida digna y para impulsar una verdadera transformación social.
Euskal Herria se encuentra en situación de excepción por el virus COVID-19 y en pleno confinamiento. La crisis sanitaria llega en medio de la crisis del sistema que tantas veces hemos denunciado y, cómo no, como en todas las crisis, los gestores del sistema capitalista, heteropatriarcal, destructor de la naturaleza y racista tratarán de cargar las consecuencias a la clase trabajadora.
El coronavirus no ha creado la crisis, la crisis venía de antes, las medidas tomadas en estado de alarma han hecho más visible que este sistema, basado en la lógica de una minoría y en contra de la mayoría, no funciona. El sistema capitalista es el que agudiza la crisis entre la vida y el capital. Por lo tanto, es hora de construir un nuevo sistema que, además de hacer frente a la situación actual, ponga en el centro los cuidados y las vidas.
La Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria propone un decálogo para la transformación social. La primera de esas medidas es desarrollar los servicios públicos y fortalecer el sistema de salud público. En este sentido, proponemos la reversión de los recortes impuestos en los últimos años en los servicios públicos, la reducción de la eventualidad del 40% al 6%, poner a disposición de la sanidad pública la red sanitaria privada y otras infraestructuras privadas (hoteles), poner freno a las privatizaciones, el fin de la creciente segregación que se está produciendo en la educación pública y, con el objetivo de eliminar la brecha tecnológica, la adopción de medidas para garantizar la igualdad de oportunidades a todos los alumnos y alumnas (ordenadores, colectivización del wifi…) Canalizar recursos suficientes para garantizar unos servicios públicos de calidad y el desarrollo de un sistema de cuidados público, universal, gratuito y digno.